Este mundo ofrece infinidad de productos electrónicos y tecnológicos que prometen disminuir nuestro trabajo y facilitarnos la vida.
Sin embargo, disponemos de menos tiempo de calidad que el que tuvieron nuestros bisabuelos, El estilo de vida «multitarea» parece ser una cualidad deseable por mu- chas personas. Pero los problemas de salud que ocasiona el estrés atentan con arruinar una vida que podría ser perfecta, materialmente hablando. y Dios ofrece a todos un refugio sagrado en este mundo frenético. Es un día especial, separado del resto de la semana. Es tiempo de calidad, destinado al cultivo de las relaciones más importantes de la vida: nuestra harmonia con Dios y con el resto de la familia. La gran lección que desesperadamente necesitamos aprender es que este tiempo es sagrado.
Necesitamos encontrar alivio ante el constante bombardeo de las cosas, mientras nos acercamos a la alegría de una relación significativa con Dios.